viernes, 14 de enero de 2011

Chuck Norris

Tú no puedes llevar la camiseta de Chuck Norris; es la camiseta de Chuck Norris quien te lleva a ti


viernes, 5 de noviembre de 2010

Una constructora china levanta un edificio de 15 plantas en solo dos días

Broad Sustainable Building edifica el nuevo Ark Hotel en algo más de 46 horas y media

Parece algo salido de una película de ciencia ficción, pero es una realidad en China. La empresa Broad Sustainable Building, que ya demostró su capacidad tecnológica durante la construcción de su pabellón para la Expo de Shanghai, ha roto un nuevo récord en la construcción de edificios.
El nuevo Ark Hotel de quince plantas ha sido levantado en menos de dos días. En algo más de 46 horas y media, ha sido alzada la estructura de las plantas, aunque para la fachada se ha necesitado casi el doble de tiempo; cerca de cuatro días para revestir el edificio al completo.
 
Pese a la rapidez en su construcción, la compañía BSB asegura que la edificación es totalmente segura. Así, aseguran, el edificio ha pasado el nivel 9 en las pruebas de resistencia contra terremotos, gracias al refuerzo de su estructura en diagonal, a su poco peso y a su construcción en acero.
Además, ofrece seis veces menos elementos de construcción, siendo sus materiales mucho más ligeros (250 kg/m2) que los tradicionales (1.500 kg/m2). Los pisos y las paredes son sólidas, herméticas e insonorizadas, ofreciendo una eficiencia energética cinco veces superior a una construcción corriente, según los datos de la compañía. Esto es posible gracias a la inclusión de 150 mm de aislamiento térmico en las paredes y techos, triples ventanas de plástico, protección solar exterior y aislamiento térmico para mantener la temperatura.
Seis enormes grúas se han utilizado continuamente para situar cada uno de los módulos que conforman las plantas y que se ensamblan en una fábrica. La compañía china ha presentado su obra como "el primer edificio en la historia humana que combina en sus estructura materiales respetuosos con el medio ambiente". Para demostrarlo, durante su edificación sólo se ha desperdiciado un 1% de residuos en los materiales.

Fuente: http://www.publico.es/

miércoles, 6 de octubre de 2010

Pon el nombre a la foto


Que estara pensado esta chik jajaja

martes, 28 de septiembre de 2010

Para que no se atrevan a robar

En un barrio de Quito se muestra  un cartel de esos pasivos-agresivos para motivar a la gente a no robar:

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Qué pasa cuando tenemos un 'déjà vu'?

¿Puede la ciencia explicar esa sensación en la que creemos que ya hemos vivido o sentido algo que nos está sucediendo por primera vez? PEDRO PLANETA HUMANO.

La sensación de estar viviendo algo que ya hemos vivido con anterioridad, combinada con la certeza de que no es posible se llama 'déjà vu', que significa 'ya visto'.

"El 'déjà vu' es un fallo pasajero de la memoria", explica a RTVE.es Chris Moulin, psicólogo de la Universidad de Leeds, en Reino Unido. Es uno de los pocos científicos dedicados a buscar una explicación a este curioso fenómeno del que aún hay muchas lagunas.

Cuando recordamos el pasado, en nuestro cerebro se 'enciende' un circuito del lóbulo temporal, que está situado justo detrás de las orejas. Esto origina en nosotros la experiencia del recuerdo. Cuando este circuito funciona mal, se produce el 'déjà vu'.
Según sus observaciones el fenómeno dura unos pocos segundos. Y lo siente el 60% de las personas unas cinco veces al año. Se produce con más frecuencia en situaciones de estrés o de fatiga y es menos habitual a medida que nos hacemos mayores.

La sensación de haberlo hecho todo

Hay personas que sufren 'déjà vu' crónico. En estos casos la sensación de estar viviendo algo por segunda vez es casi constante y se considera patológico. Se da por igual en hombres y mujeres de entre 60 y 90 años y siempre vinculado con algún tipo de demencia.

"Estos pacientes tienden a estar deprimidos porque es muy difícil encontrar algo que les estimule. Tienen la sensación de haber hecho todo, haber dicho todo y haber leído todo", señala Moulin.

Explica que "trabajar con estos pacientes es siempre apasionante. Cuando me presento por primera vez me responden 'lo sé, si ya nos conocemos'".

Fuente: http://www.rtve.es/

jueves, 2 de septiembre de 2010

El vicio de la posesion (celos)


Los celos, ("el vicio de la posesión", como Jacques Cardonne los denominaba) se los puede definir como un estado emotivo ansioso que padece una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee-tiene (amor, poder, imagen profesional o social...).


Cuando hablamos de lo sentimental, los celos se manifiestan con la desconfianza y la constante sospecha de que hay otra persona, “otr@s o zorr@s”, la cual puede perjudicar gravemente la relación con la persona amada, pero este sentimiento confuso, paralizador y obsesivo es causado por el temor de que la persona amada prefiera a otra.


El origen de los celos hay que buscarlo en situaciones neuróticas o, en general, psicopáticas.


Algunos autores creen que el sentimiento de los celos es universal e innato. Linton, por ejemplo, ve una prueba de esta tesis en el hecho de que en las Islas Marquesas, donde la libertad sexual es prácticamente total, los indígenas manifiestan sus celos sólo cuando están ebrios; es decir cuando su control voluntario, su raciocinio, ha disminuido. Por el contrario, otros psicólogos (como O.Klineberg) señalan que este sentimiento es de origen cultural, y que los celos no dependen del deseo o necesidad de goce exclusivo de los favores del otro, sino del "estatuto" social. En las sociedades monogámicas, como la nuestra, y siempre según este autor, el adulterio sólo provoca reacciones celosas en la medida en que origina inseguridad (material o afectiva) o afecta al prestigio y al honor. Son dos teorías relativamente antagónicas, pero como ocurre con frecuencia, perfectamente complementarias.


Los celos no son amor


Los celos, en contra de lo que podría parecer y de lo que sugieren algunas letras de canciones, argumentos literarios o guiones de películas, no siempre son consecuencia de un gran amor, ni indican cuánto se quiere, se necesita o se desea a la otra persona.. En muchas situaciones de celos hay, más que amor o miedo a la soledad, otras causas: sentimientos de posesión del otro, de necesidad de controlarle, de inseguridad en uno mismo, de envidia hacia la mayor riqueza de la vida emocional del otro...


Los celos son, como hemos dicho, la falta de confianza en uno mismo y en la pareja. Se trata de una actitud obsesiva que encadena situaciones innecesarias que se pueden evitar bajo un adecuado análisis. En muchos casos, la persona celosa actúa impulsivamente, de forma inadecuada con la pareja, y una vez que se ha dado cuenta del error que ha cometido se arrepiente y se disculpa. No obstante, el tiempo va pasando y el error se vuelve a cometer, lo que sin duda llega a deteriorar una relación.


Entonces, lo mejor es sentarnos y reflexionar sobre la relacion que llevamos para no cometer errores.

lunes, 23 de agosto de 2010

La felicidad es elástica


De la misma manera que una persona perpetuamente infeliz no es biológicamente factible, tampoco lo es una persona perpetuamente feliz (no buscaría maneras de mejorar su existencia y, por tanto, de progresar en un mundo cambiante y amenazador). Así pues, la búsqueda de la felicidad se asemeja un poco a la zanahoria que cuelga siempre a unos centímetros del belfo del asno.

La felicidad duradera es una quimera.

Muchos estudios, además, sugieren que nacemos con algo así como una cuota de felicidad determinada por el ADN. Podemos sufrir subidones de felicidad (encontrar pareja, ganar la lotería, etc.) o bajones de felicidad (quedarse sin trabajo, etc.), pero no tardaremos en regresar al nivel de felicidad después de este tipo de acontecimientos.

Así que nada proporciona La Felicidad. Ni siquiera los tan cacareados como el dinero, el amor o la salud.

"En realidad, el segumineto de personas que han ganado la lotería y de pacientes con daños en la médula espinal revela que, al cabo de un año o dos, esas personas no son más felices ni más tristes que los demás. Nuestra sorpresa al saber esto proviene en parte de nuestra incapacidad para darnos cuenta de que hay cosas que no cambian. La persona que gana la lotería seguirá teniendo parientes con quienes no se lleva bien y quienes sufren una parálisis se seguirán enamorando.

Como el psicólogo Daniel Gilbert ha demostrado, cuando pensamos en las cosas que podrían suceder, tendemos a centrarnos sólo en lo más evidente. Además, no tenemos en cuenta nuestra capacidad para adptarnos a las circunstancias.

¿Entonces estamos atrapados en nuestra propia espiral genómica de felicidad? Hasta cierto punto. Podemos esforzarnos por cambiar nuestra concepción de la felicidad, por ejemplo.

"Los estudios de gemelos idénticos y no idénticos demuestras que los gemelos idénticos tienen mayor tendencia a exhibir el mismo nivel de felicidad que los gemelos fraternos o los hermanos. Los genetistas de la conducta han empleado estos estudios para calcular cuántos genes importan y han llegado a la conclusión de que la felicidad duradera depende de un cincuenta por ciento de la idea fija que de la felicidad tenga la persona (y si la ha hecho realidad), en un diez por ciento de sus circunstancias (por ejemplo, dónde vive, cuánto dinero tiene, cuál es su estado de salud) y en un cuarenta por ciento de lo que elige pensar y hacer. Por supuesto, nuestras experiencias en la vida pueden cambiar nuestro estado de ánimo durante un tiempo, pero en la mayoría de los casos estos cambios son transitorios.

Fuente: http://www.genciencia.com/