En un barrio de Quito se muestra un cartel de esos pasivos-agresivos para motivar a la gente a no robar:
martes, 28 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
¿Qué pasa cuando tenemos un 'déjà vu'?
¿Puede la ciencia explicar esa sensación en la que creemos que ya hemos vivido o sentido algo que nos está sucediendo por primera vez? PEDRO PLANETA HUMANO.
La sensación de estar viviendo algo que ya hemos vivido con anterioridad, combinada con la certeza de que no es posible se llama 'déjà vu', que significa 'ya visto'.
"El 'déjà vu' es un fallo pasajero de la memoria", explica a RTVE.es Chris Moulin, psicólogo de la Universidad de Leeds, en Reino Unido. Es uno de los pocos científicos dedicados a buscar una explicación a este curioso fenómeno del que aún hay muchas lagunas.
Cuando recordamos el pasado, en nuestro cerebro se 'enciende' un circuito del lóbulo temporal, que está situado justo detrás de las orejas. Esto origina en nosotros la experiencia del recuerdo. Cuando este circuito funciona mal, se produce el 'déjà vu'.
"El 'déjà vu' es un fallo pasajero de la memoria", explica a RTVE.es Chris Moulin, psicólogo de la Universidad de Leeds, en Reino Unido. Es uno de los pocos científicos dedicados a buscar una explicación a este curioso fenómeno del que aún hay muchas lagunas.
Cuando recordamos el pasado, en nuestro cerebro se 'enciende' un circuito del lóbulo temporal, que está situado justo detrás de las orejas. Esto origina en nosotros la experiencia del recuerdo. Cuando este circuito funciona mal, se produce el 'déjà vu'.
Según sus observaciones el fenómeno dura unos pocos segundos. Y lo siente el 60% de las personas unas cinco veces al año. Se produce con más frecuencia en situaciones de estrés o de fatiga y es menos habitual a medida que nos hacemos mayores.
La sensación de haberlo hecho todo
Hay personas que sufren 'déjà vu' crónico. En estos casos la sensación de estar viviendo algo por segunda vez es casi constante y se considera patológico. Se da por igual en hombres y mujeres de entre 60 y 90 años y siempre vinculado con algún tipo de demencia.
"Estos pacientes tienden a estar deprimidos porque es muy difícil encontrar algo que les estimule. Tienen la sensación de haber hecho todo, haber dicho todo y haber leído todo", señala Moulin.
Explica que "trabajar con estos pacientes es siempre apasionante. Cuando me presento por primera vez me responden 'lo sé, si ya nos conocemos'".
Hay personas que sufren 'déjà vu' crónico. En estos casos la sensación de estar viviendo algo por segunda vez es casi constante y se considera patológico. Se da por igual en hombres y mujeres de entre 60 y 90 años y siempre vinculado con algún tipo de demencia.
"Estos pacientes tienden a estar deprimidos porque es muy difícil encontrar algo que les estimule. Tienen la sensación de haber hecho todo, haber dicho todo y haber leído todo", señala Moulin.
Explica que "trabajar con estos pacientes es siempre apasionante. Cuando me presento por primera vez me responden 'lo sé, si ya nos conocemos'".
Fuente: http://www.rtve.es/
jueves, 2 de septiembre de 2010
El vicio de la posesion (celos)

Los celos, ("el vicio de la posesión", como Jacques Cardonne los denominaba) se los puede definir como un estado emotivo ansioso que padece una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee-tiene (amor, poder, imagen profesional o social...).
Cuando hablamos de lo sentimental, los celos se manifiestan con la desconfianza y la constante sospecha de que hay otra persona, “otr@s o zorr@s”, la cual puede perjudicar gravemente la relación con la persona amada, pero este sentimiento confuso, paralizador y obsesivo es causado por el temor de que la persona amada prefiera a otra.
El origen de los celos hay que buscarlo en situaciones neuróticas o, en general, psicopáticas.
Algunos autores creen que el sentimiento de los celos es universal e innato. Linton, por ejemplo, ve una prueba de esta tesis en el hecho de que en las Islas Marquesas, donde la libertad sexual es prácticamente total, los indígenas manifiestan sus celos sólo cuando están ebrios; es decir cuando su control voluntario, su raciocinio, ha disminuido. Por el contrario, otros psicólogos (como O.Klineberg) señalan que este sentimiento es de origen cultural, y que los celos no dependen del deseo o necesidad de goce exclusivo de los favores del otro, sino del "estatuto" social. En las sociedades monogámicas, como la nuestra, y siempre según este autor, el adulterio sólo provoca reacciones celosas en la medida en que origina inseguridad (material o afectiva) o afecta al prestigio y al honor. Son dos teorías relativamente antagónicas, pero como ocurre con frecuencia, perfectamente complementarias.
Los celos no son amor
Los celos, en contra de lo que podría parecer y de lo que sugieren algunas letras de canciones, argumentos literarios o guiones de películas, no siempre son consecuencia de un gran amor, ni indican cuánto se quiere, se necesita o se desea a la otra persona.. En muchas situaciones de celos hay, más que amor o miedo a la soledad, otras causas: sentimientos de posesión del otro, de necesidad de controlarle, de inseguridad en uno mismo, de envidia hacia la mayor riqueza de la vida emocional del otro...
Los celos son, como hemos dicho, la falta de confianza en uno mismo y en la pareja. Se trata de una actitud obsesiva que encadena situaciones innecesarias que se pueden evitar bajo un adecuado análisis. En muchos casos, la persona celosa actúa impulsivamente, de forma inadecuada con la pareja, y una vez que se ha dado cuenta del error que ha cometido se arrepiente y se disculpa. No obstante, el tiempo va pasando y el error se vuelve a cometer, lo que sin duda llega a deteriorar una relación.
Entonces, lo mejor es sentarnos y reflexionar sobre la relacion que llevamos para no cometer errores.
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